La inspección y certificación de operatividad de montacargas es un proceso esencial que asegura que estos equipos funcionen de manera segura y eficiente, minimizando el riesgo de accidentes y garantizando el cumplimiento de las normativas legales y estándares de seguridad. La inspección regular de los montacargas incluye una revisión detallada de sus componentes mecánicos, eléctricos e hidráulicos, así como la evaluación de su estructura general y capacidad de carga. Durante este proceso, se identifican y corrigen posibles fallos o desgastes que podrían comprometer la seguridad del operador y del entorno de trabajo.